20 de marzo de 2007

Juega conmigo

Lo reconozco he vuelto a ser golfa...bajé las escaleras y te busqué con la mirada...lo echaba de menos...pero no estabas...esta ciudad sin alma...de repente mis ojos te encontraron y en ese mismo momento tus ojos me encontraron a mi...me está quitando lo peor de mi...pasas por mi lado y nos rozamos inocentemente...y mostrando mi inocencia...nuestras miradas siguen buscándose...esa que no tengo...pero los demás se interponen en nuestro camino...la que perdí siendo una niña...entonces me la juego éste es mi momento...y que a veces me gustaría recuperar...voy por tu camino pero no a tu encuentro o eso te hago creer...pero la deje en el momento...entonces nos cruzamos y tu mano roza la mía...en que tú lo dejaste todo...mi cuerpo se estremece...y decidiste que ya nada valía la pena...sigo andando buscándote con la mirada...ahi en ese momento empecé a crecer...te pierdo entre la gente pero para volverte a encontrar...pero no te doy las gracias...me encanta...porque no quería crecer...ha empezado el juego.

¿Quieres jugar conmigo?

15 de marzo de 2007

El profesor


Celebramos una fiesta a bordo porque era la costumbre. Bebimos champán, y cuando llegó la hora de que los visitantes desembarcaran, la besé y ella me besó. Le dije que la echaría de menos y ella me dijo que me echaría de menos, pero no estoy seguro de que ninguno de los dos estuvieran diciendo la verdad. Estaba achispado con el champán, y cuando el barco se apartó del muelle saludé con la mano sin saber a qué estaba saludando. Pensé que así había sido mi vida. Saludar sin saber a qué.