19 de octubre de 2006

Miedo

Siempre se dejaba las botas puestas al llegar a casa, le daban seguridad. Lo primero que hacía era cerrar la puerta con llave y dejarla en el cerrojo para que nadie pudiera abrirla desde fuera. Después llamaba por teléfono.
-Ya estoy aquí
Y al otro lado una voz contestaba
-De acuerdo
Y colgaba.
Entraba en su habitación y cerraba la puerta con llave. Una día más, una noche más ¿sin dolor? Eso se preguntaba cada vez que cerraba la puerta.
Al despertarse comprobaba que estaba bien, que nadie había interrumpido en su vida. Y una sonrisa se esbozaba en su cara.
Un día tras otro hacía lo mismo, hasta que la costumbre le hizo cambiar sus hábitos. Ya no necesitaba las botas, pero seguía cerrando la puerta con llave y llamando por teléfono al entrar en casa.
-Ya estoy aquí.
-De acuerdo
Pero un día llegó a casa se quitó las botas y llamó por teléfono.
-Ya estoy aquí
Colgó y se fue a su habitación, como hacía cada noche. Pero un cambio imperceptible trajo un mal efecto. La puerta de su habitación se abrió y allí apareció su temor. No había cerrado la puerta y él tenía llaves. Se miró los pies y estaba descalza, intentó correr pero su brazo fue atrapado por su atacante. ¿Por qué? Siempre se hacía la misma pregunta. ¿Por qué yo?
Entonces recordó que no pasaría nada en un momento u otro entraría a salvarla. Miró por la ventana y vio que eso no sería posible, lo había matado. Se resignó a luchar, se dejó llevar, ¿para que vivir con miedo…?

Lo último que pensó fue que no se debía haber quitado las botas…

3 comentarios:

David Ibáñez -Fox- Vamos a contarlo en Tiras. dijo...

El corazón es una máquina compleja. Sin él no podemos sobrevivir. Cuando decidimos compartirlo con alguien más, creemos que resistirá, que irá a más. Que la sangre de dos sabe mejor.

El problema es que el corazón tiene poco que ver con el amor. La masa gris es la que chisporrotea y se enciende cuando vemos sus labios.

Pero -qué ironía- el coco no late siempre al ritmo que queremos.Y a veces hasta lo enviámos de vacaciones.

Anónimo dijo...

bueno, bueno...
después de leer esto
me lo pensaré dos veces antes de quitarme las botas!!!

cómo va todo?
el trabajo?
la convivencia?
bueno, mejor nos llamamos un día de éstos...
que seguro que hay mucho que contar!
(bueno, aunque por aquí todo sigue más o menos igual)
a ver cuándo organizo una escapada a los madriles
y nos vamos por ahí de juerga!

mil besos!
(dale algunos a la francesita también!)

Anónimo dijo...

jooooooooooooo!!!
los sábados no se debería de currar!!!
bueno, que curren al menos los camareros... jejeje

besos guapa!
(dale alguno a tu compi, eh?
mua!