Para ti que siempre estarás aqui

Volví a mirar por última vez su foto. Observé su mirada despistada y aquellos inocentes ojillos que nunca decían la verdad. Su nariz desgastada por el uso. Su encantadora y ardiente sonrisa que me quitaba el respirar. Su pelo rebelde que siempre decía algo. Su boca que expresaba demasiado pero con la que me derretía en cada momento. Su forma de vestir reflejaba rebeldía. Su voz buscaba la verdad que nunca encontraba. Sus manos, las que buscaba cada segundo, eran el reflejo de su locura.


Pero lo mejor de él se encontraba en aquello que la foto no refleja. Nadie como él contaba historias que te podían animar en el momento más duro y amargo de la vida. Nadie era capaz de sacar una sonrisa del rostro más triste. Nadie sabía hacerte sentir tan mal pero al mismo tiempo hacerte feliz. Nadie sacaba el odio de dentro de ti como lo hacía él. Nadie consiguió en mi lo que el consiguió, el amor y el odio en un mismo momento. Nadie mentía con una verdad tan sincera. Nadie será como él. Nadie será él.

Me eché a llorar. No podía soportar la idea de no tenerlo a mi lado nunca más. ¿Qué me estaría el diciendo en estos momentos en los que creo que volver a ver sus ojos sería lo único que me haría volver a sonreír?