27 de abril de 2006

Correo entrante


Te acuerdas de la sensación que te producía mirar el buzón y encontrar una carta que no fuera una factura o publicidad. Una carta de un amigo que está a miles de kilómetros de ti. Esa sensación se ha acabado con los emails, que también hacen ilusión recibirlos pero no es lo mismo. Ayer le he enviado una carta a una amiga, un simple sobre con un "penique de la suerte" y cuatro frases mal escritas. Y le ha encantado, ha revivido esa ilusión. Yo tb quiero...

Desde aquí revindico que vuelva el correo tradicional. Quiero volver a tener esa sensación y la ilusión de abrir el buzón y encontrar tu nombre escrito.

Dedicado a Sonia


25 de abril de 2006

Tres cervezas y un pensamiento




Será porque ya no soy inmune… Tres cervezas… Y piensas en lo que intentas olvidar el resto del día… Intentas esconder en tu interior lo que no es posible olvidar…
Será que nunca fui inmune… Tres cervezas… Y dejas de pensar a través de los compases que te marcas… No sé puede hacer siempre… Será que no se puede ser inmune… Tres cervezas… Y los pensamientos se entremezclan con la realidad… En la que crees vivir… Será porque quiero ser inmune…Tres cervezas… Y revives momentos olvidados… Los que escondes debajo de la cama… Será que nadie es inmune… Tres cervezas… Y los sentimientos se reflejan en tu piel… En tus manos, en tus lágrimas… Será que desear, no es ser inmune… Tres cervezas… Y no vives el presente… Vives los recuerdos…

¿Por qué no dejo la cerveza?


17 de abril de 2006

Aunque tú no lo sepas


Aunque tú no lo sepas
me he inventado tu nombre.
Me drogué con promesas
y he dormido en los coches.

Aunque tú no lo entiendes
nunca escribo el remite en el sobre
por no dejar mis huellas.



Aunque tú no lo sepas
me he acostado a tu espalda
y mi cama se queja,
fría cuando te marchas.

He blindado mi puerta
y al llegar la mañana
no me di ni cuenta
de que ya nunca estabas.

Aunque tú no lo sepas
nos decíamos tanto
con las manos tan llenas
cada día más flacos.

Inventamos mareas,
tripulábamos barcos,
encendía con besos
el mar de tus labios
y toda tu escalera.


Aunque tú no lo sepas duermo para soñar contigo.
Aunque tú no lo creas puedo vivir sin tí.
Aunque tú no lo sepas echo de menos tus besos.
Aunque tú no lo creas no pienso en tus promesas.
Aunque tú no lo sepas mi cama te echa de menos.
Aunque tú no lo creas ya no lloro pensando en tí.
Aunque tú no lo sepas...

te quiero.



7 de abril de 2006

La locura del delirio


"La mujer que amo se ha perdido dentro de su propia cabeza, hace ya catorce días que la ando buscando y me va la vida en encontrarla pero la cosa es difícil, es angustiosa a morir y jodidamente difícil; es como si Agustina habitara en un plano paralelo al real, cercano pero inabordable, es como si hablara en una lengua extranjera que Aguilar vagamente reconoce pero que no logra comprender.

La transtornada razón de mi mujer es un perro que me tira tarascadas pero que al mismo tiempo me envía en sus ladridos un llamado de auxilio que no atino a responder; Agustina es un perro famélico y malherido que quisiera volver a casa y no logra, y al minuto siguiente es un perro vagabundo que ni siquiera recuerda que alguna vez tuvo casa."

Con esta vida que llevamos todos acabaremos así, en la locura del delirio...

6 de abril de 2006

Mi vida en Wanadoo


Wanadoo buenas tardes. Le atiende Silvia Yáñez. ¿En qué puedo ayudarle?

Repito ésto cada día unas 50 veces a 50 perdonas distintas, personas que llaman en busca de ayuda y con deseos de arreglar una herramienta imprescindible en este mundo en el que vivimos. Me pregunto ¿Cómo podíamos vivir antes sin internet? ¿Viviamos mejor o peor? No me acuerdo

Es un trabajo estresante, donde me desespero, miento e intento resolver problemas de los cuales no tengo ni zorra idea. Pero en el fondo me gusta. Trabajo 6 horas, 5 días a la semana y a final de mes notaré abundancia en mi cuenta corriente. Pero en el fondo me pregunto si merece la pena. Espero que sí.

Sólo he trabajado cuatro días todo el mundo me dice que son los peores, espero que sea verdad porque hoy es mi quinto día y necesito que mejore. Sólo pido que no me entre una llamada a las 22.59 porque salgo a las 23.00 y siempre la última llamada es un marrón, que tardo en resolver media hora. ¿Y quién me paga esa media hora? NADIE.

Aunque proteste espero que me cogan otro mes, sólo por seguir engordando mi cuenta corriente para poder abandonar este lugar que me ha acogido seis años de mi vida. No lo quiero abandonar pero necesito irme y desconectar de esta maravillosa ciudad.

Me voy a trabajar.